miércoles, 22 de febrero de 2017

¡Mi nevera está vacia!? Empanada rápida de...


¡Mi nevera está vacía!? ¿En serio? ...Y no será la primera vez que hayas puesto el grito en el cielo a la hora de la cena porque no te ha dado tiempo a pensar qué preparar, o cuando al abrir la cesta el pan te has dado cuenta de que no queda nada... 



Todo esto parece que no tiene importancia frente a los problemas para mantener la paz mundial, pero mi madre me enseñó que habiendo comido se piensa mejor; luego, mi propia experiencia me lo confirmó.
Mi madre, sí, me enseñó muchas cosas pero una de las más prácticas ha sido la costumbre de tener "un fondo de aramario", de frigorífico en este caso. ¿Qué es esto? Cosas sencillas, que no cuestan mucho pero que pueden salvar la situación. Para ilustrar la idea no puedo dejar de mencionar lo siguiente: 
mi última vez fue el pasado sábado... el sol fuera, en febrero... había que pasear... Luego todos llegamos muertos de hambre y con urgencia por algo. Aquí es donde mi fondo de frigorífico hizo su papel y como por arte de magia tenía organizada una rápida empanada con lo que literalmente "pillé por ahí". Eso y una cerveza fresca: lo más parecido a la plena felicidad. 
Es una extraña combinación lo que lleva a montar todo este escándalo por una humilde empanada "repelafrigos" pero es que crujía y todo al morder... Parece igualmente extraño que se diera la casualidad de que tenía un bol de tomate frito con cebolla, sobrante del Arroz a la cubana de ese miércoles; aunque si lo pienso no es tan extraño, porque yo jamás frío el tomate justo, siempre hago de sobra porque esa preparación siempre la invierto en otra cosa. :) 
Así pues, mi empanada vino a ser lo siguiente:

EMPANADA RÁPIDA DE HOJALDRE

-1 masa de hojaldre refrigerada (2 masas si se quiere una empanada grande)
-1 taza de tomate frito con cebolla (2 tazas para el doble)
-1 o 2 huevos
-pimiento de piquillo (o morrón)
-1 lata de chipirones rellenos (o atún en aceite, sardinas, pulpo... )
-un poco de leche para pintar la masa

El tiempo de preparación: 10 minutos
Temperatura: 180ºC
Tiempo de cocción: 20-25'



El primer gran paso es convertir ese tomate frito en un fabuloso pisto, calentando el tomate y dejando cuajar uno o dos huevos, dependiendo de del tamaño de la empanada que estamos preparando. No olvides que lo de pre-calentar el horno no es un mito; realmente todo sale mejor, si la receta lo requiere. 


Disponemos el pisto sobre la masa estirada en una bandeja con papel vegetal (por favor, esto es importante siempre); sobre éste distribuiremos los ingredientes que tenemos. 


 Cubrimos con la tapa, presionamos los bordes con un tenedor (he aquí que la paciencia o prisa del negocio determinará lo bonito que quede)... luego unos estratégicos pinchazos sobre la superficie para que no se hinche y, por último, pintamos con la leche.  Aquí añadiré que por norma se pinta con un huevo batido. Pero ¿y si no tienes? o ¿y si no quieres gastar en esto ya que la mayoría irá por el fregadero? ¡Pinta con leche!


 Ya está. Mi empanada cocida en 20 o 25 minutos, a 180ºC.
 Y he aquí una magnífica vista de las promesas que sugería mi afortunada combinación de ese día que salió el sol, la familia salió a pasear, tenía una masa de hojaldre sin ningún fin en la nevera y una salsa de tomate que me había sobrado del miércoles. 

La cervecita es a elección del consumidor.
¡Gracias por leer!

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