"Una de tapas" para nuestro colorido repertorio, si bien no una tapa cualquiera: una de esas combinaciones perfectas y en equilibrio que siempre te dejan con ganas de más :)): los pimientos del piquillo rellenos de verduras.
Esto es un copycat de libro -que se dice de aquello que se reproduce, que puede no ser exacto pero se parece tanto... que igual sí que es!!!!-. ¿Sabéis ese restaurante del pueblo al que acudes durante la adolescencia con tu noviete o amigos para las cenas del finde? Pues estos pimientos están inspirados en aquellos que se hacían allí... Hace muchos años que preparo esta receta y mis invitados pueden confirmar que siempre va acompañada de la historia de su procedencia y cómo un día conseguí hacerlos parecidos :).
Con todo mi cariño y respeto, no hace falta decirlo, mi homenaje a esa casa de mi pueblo que por más de 30 años ha puesto la mesa para montones de generaciones del lugar; que se reinventaron tanta veces como fue necesario para enfrentar toda dificultad que se presentó, y todavía hoy tienen sus puertas abiertas, con sus hijos al frente del negocio, haciendo lo que mejor han sabido*.
Fernando y Marcelina hicieron su restaurante y su vida en aquel lugar. Cuando yo era pequeña, mi familia lo frecuentaba de forma habitual y conservo la viva imagen de un Fernando sin canas, lleno de nervio y juventud, que se movía por la sala con maestría... Recuerdo a mi madre cortando un humeante filete de emperador a la plancha para mi hermano y para mí... mi padre inmerso en una efusiva conversación con su amigo... el bullicio a nuestro alrededor crecía a medida que pasaba el tiempo y la gente se calentaba con el vino de la cena, desinhibida y feliz, cualquier noche del fin de semana. Fernando solía prepararme un kiwi pelado y cortado para el postre... y me lanzaba miradas de advertencia para que me sentara en mi silla, y dejara de corretear por el salón... Después de cenar, si era verano, salíamos a la calle como locos jugando a yo que sé qué, mientras los padres bebían su cubata o su copa de brandy. Más de una rodilla ensangrentada me he llevado a casa por tropezar en la asfalto desigual de la calle, como todos, pero hasta ese recuerdo parece no doler en absoluto acompañado de todo lo demás.
Este es mi recuerdo más vivo de aquel lugar.
Los pimientos del piquillo rellenos de verduras vinieron más de diez años después, cuando mi guapo novio -hoy mi marido- me llevaba a cenar. En la cocina de nuestra primera casa un día quise llegar a saber si yo podía conseguir hacer algo parecido... y mira por donde! He aquí el resultado de mi curiosidad.
Para la farsa:
Para montar:
En primer lugar cortaremos la verdura en daditos (brunoise grande) y la pondremos en una sartén con un poco de aceite de pochar.
La verdura debe quedar blanda que no pachucha, momento en el que incorporamos la mantequilla.
Una vez fundida, incorporamos la harina.
Rehogamos y añadimos la leche. Removemos hasta conseguir hacer una especie de bechamel con la verdura integrada.
Mientras se enfría un poco, preparamos los pimientos.
Yo suelo usar una cuchara para rellenar; y lo voy haciendo con cuidado de presionar lo justo para que no se rompan. También puedes hacerlo usando una manga pastelera.
Una rellenos los pimientos, los reservaremos hasta el momento de servir. En aquel restaurante los servían individualmente, en un plato tipo concha, con una rosquilla para acompañar. En casa, si es para varios, los colocaremos en una fuente para horno, en la cantidad que vayamos a comer, poniendo sobre la abertura una buena cucharada de salsa rosa o cocktail (casera o comprada). Gratinaremos a 180ºC hasta que la salsa se haya dorado un poquito. Otra forma de calentar los pimientos es tan sencillo como introducir en el micro un minuto.
Ya tenemos listos los pimientos del piquillo rellenos de verduras. Por cierto, una receta ideal para los amantes de la cocina vegetariana, con sus matices, porque contiene leche y huevo.
Si te han sobrado pimientos, los puedes congelar estupendamente. Mi consejo es ponerlos en una bandeja lo suficientemente separados para que no se peguen e introducir en el congelador. Cuando estén completamente congelados, se pueden guardar en una bolsa hermética. De esta forma puedes recurrir a ellos cuando lo necesites y en la cantidad que quieras. Para mí es un trato perfecto!
A 2.000 km de Ceutí, con la esperanza de no ofender sino todo lo contrario, mi mejor deseo para esta familia y su negocio.
Y a vosotros, queridos míos, mil gracias por leer, por vuestro me gusta y por compartir.
Mariví xxx.
*En la Calle Teodoro Vera, 3 de Ceutí, en Murcia, se sitúa el Restaurante Pizzería Juvenil para quien tenga interés. Creo que sus pimientos siguen en carta porque los he visto en una foto de su página de Facebook, que aquí os dejo en el siguiente enlace para vuestra información Restaurante Pizzería Juvenil.
Con todo mi cariño y respeto, no hace falta decirlo, mi homenaje a esa casa de mi pueblo que por más de 30 años ha puesto la mesa para montones de generaciones del lugar; que se reinventaron tanta veces como fue necesario para enfrentar toda dificultad que se presentó, y todavía hoy tienen sus puertas abiertas, con sus hijos al frente del negocio, haciendo lo que mejor han sabido*.
Fernando y Marcelina hicieron su restaurante y su vida en aquel lugar. Cuando yo era pequeña, mi familia lo frecuentaba de forma habitual y conservo la viva imagen de un Fernando sin canas, lleno de nervio y juventud, que se movía por la sala con maestría... Recuerdo a mi madre cortando un humeante filete de emperador a la plancha para mi hermano y para mí... mi padre inmerso en una efusiva conversación con su amigo... el bullicio a nuestro alrededor crecía a medida que pasaba el tiempo y la gente se calentaba con el vino de la cena, desinhibida y feliz, cualquier noche del fin de semana. Fernando solía prepararme un kiwi pelado y cortado para el postre... y me lanzaba miradas de advertencia para que me sentara en mi silla, y dejara de corretear por el salón... Después de cenar, si era verano, salíamos a la calle como locos jugando a yo que sé qué, mientras los padres bebían su cubata o su copa de brandy. Más de una rodilla ensangrentada me he llevado a casa por tropezar en la asfalto desigual de la calle, como todos, pero hasta ese recuerdo parece no doler en absoluto acompañado de todo lo demás.
Este es mi recuerdo más vivo de aquel lugar.
Los pimientos del piquillo rellenos de verduras vinieron más de diez años después, cuando mi guapo novio -hoy mi marido- me llevaba a cenar. En la cocina de nuestra primera casa un día quise llegar a saber si yo podía conseguir hacer algo parecido... y mira por donde! He aquí el resultado de mi curiosidad.
Como hacer pimientos del piquillo rellenos de verduras
Tiempo de preparación: 1 horaIngredientes:
Para la farsa:
- 1 berenjena
- 1 calabacín
- 1 o 2 puerros (o 1 cebolla y un puerro)
- 4 o 5 champiñones hermosos (yo nornalmente no los pongo ya que no nos gusta a todos en casa)
- 1 c s de harina
- 1 c s de mantequilla
- 200 ml de leche
- sal y pimienta
Para montar:
- pimientos de piquillo
- 1 c s de salsa cocktail por pimiento relleno
Elaboración de los pimientos rellenos:
En primer lugar cortaremos la verdura en daditos (brunoise grande) y la pondremos en una sartén con un poco de aceite de pochar.
La verdura debe quedar blanda que no pachucha, momento en el que incorporamos la mantequilla.
Una vez fundida, incorporamos la harina.
Rehogamos y añadimos la leche. Removemos hasta conseguir hacer una especie de bechamel con la verdura integrada.
Mientras se enfría un poco, preparamos los pimientos.
Yo suelo usar una cuchara para rellenar; y lo voy haciendo con cuidado de presionar lo justo para que no se rompan. También puedes hacerlo usando una manga pastelera.
Una rellenos los pimientos, los reservaremos hasta el momento de servir. En aquel restaurante los servían individualmente, en un plato tipo concha, con una rosquilla para acompañar. En casa, si es para varios, los colocaremos en una fuente para horno, en la cantidad que vayamos a comer, poniendo sobre la abertura una buena cucharada de salsa rosa o cocktail (casera o comprada). Gratinaremos a 180ºC hasta que la salsa se haya dorado un poquito. Otra forma de calentar los pimientos es tan sencillo como introducir en el micro un minuto.
Cómo hacer la salsa rosa:
200 ml de mayonesa + 2 cs de ketchup + unas gotas de zumo de naranja + unas gotas de whiscky (o no).Ya tenemos listos los pimientos del piquillo rellenos de verduras. Por cierto, una receta ideal para los amantes de la cocina vegetariana, con sus matices, porque contiene leche y huevo.
Si te han sobrado pimientos, los puedes congelar estupendamente. Mi consejo es ponerlos en una bandeja lo suficientemente separados para que no se peguen e introducir en el congelador. Cuando estén completamente congelados, se pueden guardar en una bolsa hermética. De esta forma puedes recurrir a ellos cuando lo necesites y en la cantidad que quieras. Para mí es un trato perfecto!
A 2.000 km de Ceutí, con la esperanza de no ofender sino todo lo contrario, mi mejor deseo para esta familia y su negocio.
Y a vosotros, queridos míos, mil gracias por leer, por vuestro me gusta y por compartir.
Mariví xxx.
*En la Calle Teodoro Vera, 3 de Ceutí, en Murcia, se sitúa el Restaurante Pizzería Juvenil para quien tenga interés. Creo que sus pimientos siguen en carta porque los he visto en una foto de su página de Facebook, que aquí os dejo en el siguiente enlace para vuestra información Restaurante Pizzería Juvenil.
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