miércoles, 30 de octubre de 2019

Risotto con bulbo de hinojo


Aterciopelado y aromático Risotto  para enamorar a los excépticos.
Es un buen plato único para la cena; un acompañamiento insuperable para cualquier carne asada o al grill.  Incluso, si se hace en su forma básica es una fantástica guarnición para verduras a la plancha o pescado con carácter. 



Tiempo total de preparación: 25 minutos
Tiempo de cocción del risotto: 15 minutos

Ingredientes:

Para el fondo:
-1/2 cebolla mediana picada en cuadraditos pequeños
-1 diente de ajo pequeño o medio diente, prensado o rallado
-aceite de oliva
-pimienta negra 
-100 mililitros de vino blanco

Para el caldo de verduras:
-1/2 bulbo de hinojo
-600 ml de caldo de verduras casero o a partir de concentrado (aprovechando para cocer en él el bulbo de hinojo)

Para el risotto:
-200 gramos de arroz para risotto (yo utilizo San Andreas)
-30 gramos de mantequilla
-50 gramos de parmesano rallado o algún otro queso duro al gusto del consumidor
-medio bulbo de hinojo cocido, al dente, que había cocinado en el caldo


Elaboración:
Preparar el caldo de verduras para el risotto, aprovechando para cocer el bulbo de hinojo. Reservar el hinojo cocido. Si no se desea con este ingrediente simplemente elaborar un caldo de verduras normal. 

Calentar una cacerola o sartén con el fondo cubierto de aceite de oliva. Sofreír en él la cebolla picada y el ajo, hasta que estén transparentes. Desglasar con el vino blanco y agregar 2/3 del caldo de verdura. Llevar a ebullición y bajar el fuego. 

Agregar el arroz, volviendo a subir el fuego y manteniendolo medio-alto, hirviendo suavemente. Remover de vez en cuando y cocinarlo así unos 8 a 10 minutos. Tener en cuenta que el tiempo total de cocción ronda los 15 minutos. 

Agregar el bulbo de hinojo cortado en dados medianos, reservando un par de tajadas para decorar.  Seguramente ya faltará líquido, así que hay que agregar chorritos de caldo para evitar que se seque. Pasados un par de minutos, bajamos el fuego un poco e introducimos la mantequilla. Removiendo con frecuencia, vigilaremos que la preparación esté melosa y no se agarrre. Es posible que en este proceso haya que agregar todo el caldo e incluso es posible que falte, por lo que tendremos preparado un poco de agua caliente o de caldo, si nos ha sobrado antes. 

Probaremos el punto de arroz; debe estar un poco durito en el centro. Añadimos el queso rallado, rectificamos de sal y pimienta. No quitamos el ojo. 


Apartamos y servimos con una tajada de hinojo sobre el arroz. 
Queso rallado extra para servir... para mí siempre es necesario, aunque en teoría está listo... listo. 
:))





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